viernes, 19 de septiembre de 2008

LA MUJER LIEBRE Y EL CUNNILINGUS



La Mujer Liebre está sola. Única en su especie, espera ansiosa la llegada de un conejo de brillante armadura y enhiesto rabo que alivie sus ardores. Mientras tanto, su líbido desaforado hace de ella una atracción de feria, y lascivos coprográficos se dan tortas por practicarle el cunnilingus.

2 comentarios:

Aspiepower dijo...

sí, sí, SIIIIIIIIIII... Se lo comería con toda su salsita hasta deshidratarle la vulva... mmmm... eso es una vieira como Dios manda y no lo que sirve Ferran Adriá en su restaurante ¡Slup!

Saludos, Mael.

P.D: si no fuera porque siempre tengo ganas, diría que qué ganas me han entrado ahora de comerme un coño.

"L" dijo...

Desde luego que sí, colegón.
Además, luego puedes poner a la muejer liebre mirando pa Cuenca, y le rellenas el cuenco tirándole de las orejas.