domingo, 27 de septiembre de 2009

THE ORDINARY GORD (basado en hechos reales)












































(Inciso del autor: existen personas que no necesitan ser parodiadas, ya que por su actitud se convierten en caricaturas de sí mismas. Aún así, presenciarlas en acción puede llegar a hacer mella en nuestra dignidad, y su recuerdo nos seguirá incordiando hasta que conseguimos metabolizarlo de alguna manera. Mi modo ha sido exiliarlo todo hacia Mundo Coprográfico)

Maripá era una paisana como otra cualquiera que habitaba en los alrededores de la Zona Alfa antes del desastre. Disfrutaba engullendo cantidades ingentes de frituras en las terrazas más concurridas de la ciudad, para a continuación dedicarse a criticar a grito pelao la calidad del producto o la ineficacia de los camareros.
Escasas horas después de la primera fuga radiactiva, Maripá celebraba la comunión de su sobrino Pablito en una freiduría de barrio, y tras devorar con ansia un pringoso serranito comenzó a soltar sapos y culebras hacia uno de los camareros más jóvenes, que por error había volcado el contenido de una ración de boquerones al servirlo...
... Cuando de repente, en medio de la hilaridad de su progenie y el bochorno de los otros clientes, su cuerpo comenzó a convulsionarse, las venas de los pechos se le hincharon, la mirada se le inundó de furia y borbotones de flujos comenzaron a manar violentamente de cada orificio de su cuerpo.
Había sucedido.
Maripá había mutado en Mujer Ancha.
Cuando los agentes de la Zona Alfa llegaron al lugar del incidente hallaron un panorama desolador. En medio de un maremágnum de de mesas astilladas, barriles de cerveza vacíos, regalos de comunión arruinados y raciones de chocos y adobo esparcidas por el suelo, Maripá (totalmente desnuda y chorreante) sembraba el pánico entre los clientes del bar, y lanzaba eructos, pedos y chorros de leche ácida contra todo el que intentaba huir o hacerle frente.
Comprendiendo que un ataque cara a cara sería un suicidio, los angentes de Zona Alfa inundaron el local con varias cargas de un potentísimo gas tóxico... y a partir de este momento ya nadie supo nada más de Maripá, ni del resto de clientes que quedaron dentro del restaurante.
La versión oficial  dice que murieron todos y que los cadáveres fueron retirados e incinerados al momento por motivos de seguridad... pero otras fuentes aseguran que hubo muchos supervivientes, y que fueron llevados a algún lugar secreto de la Zona Alfa, donde permanecen recluidos en cuarentena.

1 comentario:

Manué dijo...

¿Pero esto qué es? jajajajja

qué genialllllllllll!! jajajaja ya poco a poco voy comprendiendo este mundo, miro atrás de vez en cuando... :)

A ver si me dejas alguna imagencilla no? pa mis poesías absurdas?? :P si puede ser claro, si no no pasa na, me seguirán gustando igual los hombres caracol! jejeje