El nombre del agaporni proviene del griego agape (amor) y ornis (pájaro), por lo cual no es extraño hallarlo formando parte del cortejo de su diosa patrona, especialmente en aquellas imágenes -como la presente- en las que la diosa Venus se entrega en carne y alma a un paroxismo erótico fuera de toda proporción mortal.
Según la tradición, el carácter amoroso del agaporni proviene de su gusto por libar las pingües secreciones del cuerpo de la diosa citerea durante sus titánicas sacudidas de placer.
Esta ilustración es mi favorita de todas las escogidas para COPROLALIA.
2 comentarios:
Too un surtidor de placer... por todos los costados, por lo que veo.
Mael.
PUES INTENTARÉ DARLE AL IGUAL QUE VENUS, ESE ELIXIR AL MIO!
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