miércoles, 27 de febrero de 2008

LA BODA DEL PERRO Y EL GATO





Retozan los amorcillos anencéfalos alrededor de la feliz pareja en la ocasión de su himeneo, no cabe en sí de gozo el sacerdote que oficiará tan afortunado vinculo sagrado mientras entona el tradicional canto nupcial "Pupú, pupú, pupú" ...
Trescientas cincuenta y cinco mil tarjetas en papel estucado de brillo fueron enviadas por correo a privilegiados familiares y amigos para presenciar el rito que demuestra que lo que la biología mantiene separado, puede unirlo el amor.
Y la promiscuidad.


2 comentarios:

Aspiepower dijo...

Y sobre todo, sobre todo, la promiscuidad.

Mael.

Danielin-pipin dijo...

Que hermosas caricaturas , lo mejor que he visto