Incluso en medio de la depravación y el vicio de Mundo Coprográfico puede florecer el misticismo, y un nuevo dogma conocido como la Teología de la Copro-Redención está causando furor entre los habitantes que aún no han degenerado irreversiblemente en Hombres Anchos u Hombres Caracoles.
Esta nueva fe postula que para lograr la purificación del alma humana, el devoto debe experimentar en profundidad los siete pecados capitales y habituarse a su práctica, para luego expulsarlos de su cuerpo mediante apoteósicas deposiciones para las que se preparan durante meses.
El rito completo es largo y laborioso, y más de un seguidor ha muerto debido al brutal esfuerzo que supone dar a luz por el culo tan descomunales pedazos de boñigas, pero aquellos que han conseguido evacuar de sus intestinos todos los males anuncian haber alcanzado la iluminación, y haber perdido varios kilos de camino.
Ánimo, hermano, ¡Ánimo! Ya sólo te quedan cinco pecados por defecar.
1 comentario:
No se hasta qué punto me habré purificado, pero el otro día estaba indispuesto y me da que toda la ira se me fué por el retrete, al igual que el pavo este que has pintado.
Eso sí; antes de cagar lujuria prefiero coserme el ojete. Aun sueño conque se haga en mí lo de que cunato más viejo el toro, más duro el cuerno XD
Mael.
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