
Durante las primeras oleadas de mutaciones las mismas compañias químicas que habían desatado el proceso lanzaron al mercado una serie de antídotos para paliar sus efectos.
Paradójicamente, su alto contenido en sustancias adictivas hizo que surgiera la primera generación de yonkis de esta nueva era, y aunque su organismo se inmunizó contra las transformaciones habituales, acabaron degenerando en criaturas aún peores.
1 comentario:
Y es que la mierda no se límpia con mierda.
Mael.
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